miércoles, 12 de septiembre de 2012

Moments festers


Sí... ja sé que fa dies que no done senyals de vida!!! es que... estic en La Vila!!!! la millor terreta del mon!!! i clar hem toca quedar bé amb taaanta gent, i menjar tanta cosa bona, i nadar en la platgeta, i mimar als meus majors... que al final el día se me queda curt!!

Eh! però tot no es disfrute, també vaig preparant entrevistes noves i més temes per a tractar, així que en breu entraré en farina festera, i seguiré donant canó.

Ara si m'ho permitiu, me paso al castellano, i no es per res polític ni per matar la llengua es que sino... mi marido, no me entiende!

Ahí voy!

En anteriores posts he comentado la importancia de nacer en una familia que se deleita con la fiesta. Yo he tenido la suerte de ser la 4ª generación de una saga familiar que empezó con una bisabuela que se sabía las embajadas y contribuía con unos duritos a esa fiesta que se celebraba bajo su balcón. Su hijo (mi abuelo) trabajó haciendo maravillosas carrozas y por supuesto participó en los actos. Luego, vino la generación de mis padres, que me han llevado a cada acto y me han transmitido unos valores y unas creencias necesarias para continuar con este gen festero que me vuelve loca de remate. Y por si esto fuera poco, un hermano que me empuja por detrás para que que corra tras él en tal de evitar el peligro de petardos y la trasnoche.

Ahora yo con 33 años, he madurado este parecer inculcado, y es mi intención la de renovar esta dulce obligación con visión de futuro.

Y para ello, he puesto empeño, ilusión, una hucha muy grande... y con todo esto, me he dado cuenta que a pesar de todos estos ingredientes, puede ser insuficiente para librar esta batalla que es la de continuar con la 5ª generación festera.

Necesitaba compañero de viaje en esta cruzada y no me refiero a eso de buscar un papá que ponga una semillita en la barriga de mamá, malpensados!

Más que un compañero... necesitaba una persona que le gustase el nardo, y llevar bombachos, y aguantar la explosión de un cañón, y que le bailasen los pies a ritmo de pasodoble y cadencia de marcha mora!!

Y aunque era tarea difícil, encontré esa persona, y un 10 de septiembre me dijo que quería pasar el resto de su vida a mi lado, en la salud y en la enfermedad. Yo también le prometí amor eterno y que nos arrugaríamos como pasas juntitos tomando mate argentino, viendo la puesta de sol de cada día. El me contestó que no me faltaría música, pólvora y "desembarc". Y con todo este contrato, no pude negarme a firmar aquel papelito que protegía la unión de esta vilera con un argentino.


Un año más tarde, veo que de momento va cumpliendo su promesa, es más, me animó con esta locura del blog sobre nuestra fiesta, y es mi apoyo logístico en cuanto a tecnología bloguera y escaneado de fotos. Sin Mario, este blog no sería posible.

Creo que esto puede ser un buen inicio para que la semilla festera germine en la 5ª generación. Pero, amigos festeros, vosotros también teneis parte de culpa en este sarao, os agradezco de todo corazón el abrazo cálido de "germanor" que en sus primeras Lágrimas de Santa Marta le tendisteis, porque la primera impresión es la que cuenta para que la persona que no nos conoce, se quede maravillada o ponga pies en polvorosa y no quiera volver jamás.

Mario, para mi fortuna se quedó encantado de la fiesta, la acogida de la gente, y repitió en las posteriores ediciones, y hoy por hoy, es uno más y espero que por muchos años así sea.

Quiero agradecer a toda mi familia, amigos, penya El Toldet, xaranga El Nardo (Serrano, de categoría!) xaranga El Minaor (por el intento)... por ese día tan especial que nunca olvidaré, y que todos tan gustosamente contribuisteis. Pero en especial, a ti Mario por permitir celebrar una boda tan vilera.

Creo que voy a recordar este día como uno de los mejores momentos de mi vida!






Sniff... se me ha metido una mota de polvo en el ojo!

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